Suzan Shown Harjo Cheyenne, Muscogee President, Morning Star Institute Mi vida, mi tierra Mi nombre es Suzan Shown Harjo. Mi madre es cheyene y mi padre es hodulgee muscogee de la parte este de Oklahoma. Tanto los cheyenes como los muscogees fueron obligados a vivir en territorios indígenas por los blancos que querían las tierras de los cheyene en Wyoming y Colorado y de los muscogee en lo que ahora es el sudeste de Estados Unidos. Así que la tierra siempre ha sido muy importante para mí. De hecho, una de las cosas en las que he participado es en ayudar a los nativos a recuperar más de un millón de acres de tierra, incluyendo varios lugares sagrados. En 1967, participé en el encuentro histórico posterior a las ceremonias en Bear Butte en Dakota del Sur, un lugar sagrado para muchos nativos. Y este encuentro fue de líderes, religiosos y practicantes, lakota, cheyene y arapaho. Yo era la única escritora, y en varios puntos del encuentro me decían "escriba eso." Y "eso" era la agenda que posteriormente se convirtió en la agenda nacional para la recuperación y protección de las tierras sagradas, la devolución de nuestros parientes fallecidos y de los objetos sagrados en museos y en posesión de otros no-indígenas, y para la promoción de un respeto general hacia los pueblos nativos como seres humanos, parte de la sociedad y de la cultura popular en los Estados Unidos. Así que estos tres puntos de la agenda realmente se han convertido en mi foco de atención, y son el principal punto de interés de otros nativos en los Estados Unidos. Libertad religiosa La libertad religiosa es esencial. Somos el único pueblo en los Estados Unidos que no tiene derecho a reclamar la protección de la Primera Enmienda con relación a las cláusulas religiosas. Así que no podemos apelar a la corte para proteger nuestros lugares sagrados por una decisión de la Suprema Corte de hace diez años. De ahí que cualquier esfuerzo para proteger nuestros lugares sagrados deba hacerse fuera del campo de la litigación. Una de las cosas que yo he trabajado en años recientes fue la Orden del Ejecutivo sobre los Sitios Sagrados Indígenas de 1996 (1996 Executive Order on Indian Sacred Sites), la cual permite trabajar con las agencias federales para demandar la protección, y así al menos evitar más daños y la profanación de nuestros lugares sagrados. Estos son elementos esenciales para el futuro de los pueblos indígenas. Desdichadamente, muchos de los pueblos indígenas utilizan religiones y lenguas que ya han sido orilladas a la extinción. Durante muchos años, las religiones y lenguas indígenas fueron clandestinas en el marco de las Regulaciones de la Civilización ordenadas por el Departamento de Gobernación de los Estados Unidos en 1880 (Civilization Regulations of the United States Interior Department of 1880), las cuales siguieron en vigor hasta 1936. El gobierno de los Estados Unidos prohibió la Danza del Sol y todas las ceremonias religiosas similares, prohibió las actividades tradicionales de los curanderos (en las regulaciones aparecía como "las artes del mago"), prohibió la posibilidad de vagar fuera de la reservación, prohibió las colas de caballo, prohibió que honráramos los nacimientos, muertes, bodas, etcétera. Estas regulaciones tenían sentencias ambiguas. Implicaban penas severas de hambre y prisión, y cualquiera que violara las Regulaciones de la Civilización sería puesto en la lista de indios hostiles, lo que era equivalente a la pena de muerte. Así que muchas de nuestras religiones pasaron a la clandestinidad y muchas otras desaparecieron. Muchos de los efectos todavía persisten, y esa es la razón por la cual necesitábamos una Ley de la Libertad Religiosa de los Indios Americanos (American Indian Religious Freedom Act) en 1978. Necesitábamos--y necesitamos--una nueva legislación que nos permita proteger nuestros lugares de adoración. Así que estamos peleando en muchos frentes al mismo tiempo que intentamos seguir con nuestras tradiciones y valores como pueblos indios. Soberanía Uno de los reconocimientos que sí tenemos es que somos pueblos soberanos. Y eso es bueno. Esto se malinterpreta en los Estados Unidos, y cuando los pueblos indios han decidido ejercer su soberanía y los derechos del tratado, ha habido repercusiones enormes. ¿Por qué? Creo que existe una sicosis y un miedo nacionales sobre la posibilidad de que los pueblos indios, al tomar posesión y controlar lo que es suyo, seremos tan malos con los blancos como los blancos han sido con ellos. Creo que eso es lo que realmente está operando en las leyes diseñadas para mantenernos hasta abajo en la escala social. Por supuesto que hay políticas dentro del derecho estadounidense que nos permiten disfrutar de la mayoría de nuestras libertades. Pero todavía hay leyes diseñadas para mantenernos abajo en la sociedad, y evitar que logremos nuestras metas tradicionales. Más de dos tercios de los pueblos indios de hoy no tienen un lenguaje ni una religión tradicionales. Alrededor de un tercio no tiene una tierra base que pelear en los Estados Unidos. La mayoría de las tierras indias no son productivas para la agricultura o para la producción de petroleo y gas. No son una fuente de ingreso. Estamos en una situación en la cual el dinero es escaso entre los indios y pueblos nativos estadounidenses. A pesar de que algunos se han enriquecido de manera incomprehensible, a manos llenas, apostando dinero, la mayoría vive en una condición económica de pobreza. Los pueblos indios hoy son los más pobres en los Estados Unidos--los que tienen los menores índices de empleo y las peores condiciones de salud y de vivienda. Así que estamos hasta bajo en cualquier indicador socioeconómico que exista y somos los primeros en la lista de los que están en situaciones de emergencia. Dentro de todo esto, algunos de nosotros estamos haciendo lo que podemos para cambiar las leyes y asegurar nuestros derechos tradicionales, nuestros derechos del tratado, nuestra soberanía cultural, nuestra soberanía nacional, nuestra soberanía práctica. El escribe y escribiendo las leyes Soy escritora, y mi forma de escribir tiene muchas variantes. Mucho de lo que escribo se convierte en leyes federales de los indios. Y esto implica escribir y negociar. El área de política pública en la cual me he concentrado ha sido la de la agenda de los derechos culturales. Abarca todo, desde la libertad religiosa de los indios en Estados Unidos hasta la protección de nuestra propiedad intelectual y cultural. Mucho de mi trabajo es aislado. Esa es la naturaleza de escribir. No lo haces con un comité. Y mucho de mi trabajo ha sido marginado porque estoy haciendo cosas innovadoras, y cuando estás en esta posición, tus adversarios tienden a vilipendiarte. Me han llamado "radical" o "militante" en todo lo que he participado hasta ahora. Afortunadamente, estas ideas radicales y militantes han sido firmadas como leyes por todos los presidentes desde Carter. Así que estoy feliz por ello, y estoy feliz por haber participado en muchos de los avances en las leyes para los pueblos indios. La mayoría de lo que hago es política e implica la maduración de los Estados Unidos. Se trata de generar consenso entre los líderes de la sociedad estadounidense sobre la necesidad de hacer algo. Así que, de cierta forma, es como cubrir la labor de jardinero. Se trata de asegurarse de que todo está listo para la siguiente estación. Es una labor que requiere paciencia cuando parece que nada sucede, y que requiere mucha energía para asegurarte que algo pase. Ayudando en el cambio Las cosas que veo como grandes logros son aquellas en las que he trabajado con otra gente para lograr algo que ellos han identificado como su principal prioridad. Con mi propio pueblo, los cheyene-arapaho, fue la labor de evitar el proyecto de vivienda en los 120 acres de Bear Butte y lograr que el Departamento de Estado invirtiera en comprar el lugar y nos lo concesionara en custodia. Esto es sólo una pequeña propiedad de 120 acres en el Dakota del Sur, pero era de especial importancia mantener este lugar sin cambios en su estado original, porque contene una cueva donde uno de los profetas cheyene encontró una medicina que le generó visiones que repercutieron en la reestructuración de las sociedades en la nación cheyene. Este fue un hecho histórico muy, muy importante. Es un lugar muy importante en la definición del gobierno, en el diseño de la religión, como lugar espiritual y como lugar donde le pueblo cheyene realiza ceremonias, al menos una vez al año. Así que las cosas más importantes para mí, por las que me desvelé y me levanté temprano, son cosas de las que la mayoría del mundo no ha oído, pero tienen una importancia cósmica para todos. Una de nuestras creencias es que existe gente tribal--gente nativa en todas partes del mundo--y que esta gente mantiene el mundo en el bien para todos los pueblos. Encontrarás que existe gente tribal en cada cuarto de la Madre Tierra, y que dicen sus oraciones para pedir un buen día, lluvia para todos, que la tierra nos alimente, que todos cumplamos nuestro propósito y disfrutemos nuestro tiempo, disfrutemos a nuestras familias. Así es como pasamos nuestro tiempo y vivimos nuestro día, e intentamos caminar amablemente por la vida. Los esfuerzos que promueven este tipo de pensamiento y hacen la vida más llevadera para la gente que mantiene al mundo en orden son los esfuerzos que yo considero más importantes.